Aunque lo nuestro en estos días es el recogimiento y la reflexión seria tanto sobre la realidad que nos rodea como sobre los misterios religiosos que, no lo olvidemos, son el pilar principal de nuestra civilización, sé que todos estamos sometidos a tensiones y compromisos familiares y sociales.
Por eso, y sin que deba ser interpretado como una cesión a la ola de dispersión y frivolidad en la que estamos sumidos, esta semana prefiero no lanzar un nuevo pensamiento y dejar las mentes libres para reflexiones más trascendentes o para atender a los mencionados compromisos.
Hasta la semana que viene.
Javier Uriz
No hay comentarios:
Publicar un comentario