miércoles, 17 de junio de 2015

Preámbulo.
La ortodoxia tiende a fosilizarse. Acaban ocupándola gentes mediocres que se instalan en ella y se hacen sus adalides. Pasa en los partidos, en las iglesias, en las universidades… y en el pensamiento en general. De hecho las civilizaciones han muerto por la fosilización de su ortodoxia. Repasa tus conocimientos y verás que es una constante.


Sólo la apertura a la heterodoxia asegura la vitalidad e incluso la esencia de las civilizaciones, de las iglesias, de las universidades… y de las empresas. Por eso escribo este blog con pensamientos heterodoxos. 

Aunque tengo que empezar por excusarme de esta redundancia: el pensamiento o es personal y diferenciado o no es. Lo que habitualmente se llama pensamiento, y más el que se considera ortodoxo en economía, suele ser más bien balidos de borregos que repiten lo que oyen. Y como son muchos y además tienen a su disposición los medios, el gran altavoz del rebaño, parece que tienen razón. 

Los primeros pensamientos que publique aquí ya los he enviado a algunas personas y colgado en LinkedIn. Por ello publicaré una entrada en este blog tres veces por semana, hasta que alcance el ritmo de la red social. Entonces lo bajaré a dos veces.

Disfruta con la lectura y no te prives de hacer comentarios que puedan encender alguna luz en otros lectores o en mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario