Pensamiento 10. A propósito del talento, 2
El éxito de
Masterchef en la búsqueda y desarrollo de talento pone en evidencia no sólo al
sistema educativo, sino también a las empresas. Éstas son quienes más provecho
sacan del talento de sus empleados, que cada vez aparece con más fuerza como
factor principal de productividad y de creación de riqueza.
Sin embargo, la
crisis ha puesto de manifiesto que el “coste de personal” es muy elevado y que lo
que hacen muchos empleados en su trabajo vale mucho menos que el salario que
perciben. Ante ello los directivos tienen dos opciones principales:
1ª. Adecuar el
coste salarial al valor aportado por el empleado. Para reducir este coste despiden
a los empleados “caros” y los sustituyen por otros más “baratos”.
2ª. Reconducir la
situación y cambiar las cosas de modo que la aportación de los empleados pase a
ser mucho mayor, a la altura de su retribución.
La primera es una
estrategia de denominador. Pone el foco en el coste e ignora el talento, la
experiencia y el buen hacer de los despedidos. Es la más frecuentemente
adoptada y la más fácil.
La segunda es una
estrategia de numerador. Pone el foco en el talento y en el valor. Es mucho
menos frecuente que la primera y conlleva un gran nivel de autoexigencia. A muchos
se les antoja imposible o utópica. Sin embargo es la única acorde con lo que la
sociedad necesita de los directivos de sus empresas.
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