miércoles, 1 de julio de 2015

Pensamiento 7
La reforma laboral ha hecho algo muy importante: devolver a las empresas una parte de la libertad que previamente se les había quitado y necesitaban. Una mayor libertad ha sido el gran acierto del actual gobierno y una importante aportación a la competitividad de las empresas y del país. El devenir de la economía lo está mostrando: libertad y competitividad suelen ir juntas.

Pero esto no es suficiente, y de hecho ha tenido un efecto perverso. La libertad recuperada ha sido concebida para incidir en los costes, sobre todo en los salariales, creando pobreza para muchos. Ninguna empresa puede aspirar al liderazgo y la excelencia por la vía de los costes. Es necesario ir más allá de éstos y centrarse en la capacidad de creación de riqueza, en el proyecto de empresa, en el numerador de la ecuación, no sólo en el denominador. Eso exige pensar las cosas y la empresa de manera diferente. Lo iremos viendo.

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